Epicentro de las boutiques milanesas, el Cuadrilátero de la Moda abarca Via Montenapoleone, Via Manzoni, Via della Spiga y Corso Venezia. Desfile de los escaparates más emblemáticos de la ciudad, auténticas composiciones de gusto y diseño. Déjate hechizar por refinadas boutiques y showrooms de casas de moda: una prenda de lujo es un suvenir imperdible si visitas Milán.

Cuando atraviesas la puerta del Castillo Sforzesco, te trasladas a una época lejana y fascinante. Pasea rodeando sus imponentes muros y piérdete en sus patios interiores, donde tiempo atrás se citaban caballeros y damas. En el Museo de Arte Antiguo, déjate hechizar por la Piedad Rondanini de Miguel Ángel, obra póstuma del maestro. Desde la altura de las torres, enamórate de unas vistas sorprendentes que abrazan Milán a 360°.

Emblema del skyline milanés, la catedral captura todas las miradas. Será por sus agujas de mármol blanco, por la imponente fachada o por la Virgen que vela en la plaza, pero no dejarse seducir por el Duomo es imposible. En el interior, las grandes vidrieras de colores emanan un caleidoscopio de luces, mientras que un paseo por la terraza, entre estatuas y pináculos, transmite sensaciones incomparables. 

Si viajas por negocios, los recintos feriales de Milán serán tu entusiasmante terreno de juego. Concretamente, la Feria Milano City aloja eventos de calibre internacional de los sectores de la industria y los servicios. Aquí la arquitectura futurística y las modernas tecnologías modelan ferias de alto impacto escénico, donde descubrir las últimas tendencias, crear redes de contactos estratégicas y celebrar reuniones de último momento.