Descarga toda la tensión, olvida las preocupaciones y los horarios, concéntrate sólo en tu bienestar. El lugar perfecto para ello es la spa de iQ Hotel Milano, en la última planta.
Aquí te espera una íntima zona wellness con sauna, duchas emocionales, cascada de hielo y jacuzzi de seis plazas. Y mientras te dejas mimar por los chorros de hidromasaje, prolonga tu mirada hasta la Estación de Milán Central, detrás del cristal.